En la noche de Halloween
se disfrazaron unos amigos y salieron a pedir caramelos por las
casas. Unos les daban caramelos, otros dinero y otros les cerraban la
puerta porque le daban miedo. Algunos iban vestidos de vampiro, otros
de drácula, otros de brujas... Ya era tarde y los amigos tenían que
repartir todos juntos lo que les habían dado la gente. Se sentaron
en un portal. Cuando estaban repartiendo escucharon unos golpes...,
salieron corriendo, se dejaron los caramelos en el portal y no se
atrevían a ir a por ellos. Adriana. Alagón del Río, 3º de
Primaria.
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