EL ESTUCHE VIVO

Un día, exactamente en el día de Halloween estaba haciendo mis deberes. Se me cayó el estuche y dije: - Que estuche más malo. Entonces al ir a buscarlo vi que el bolígrafo iba andado, la tijera intentando cortar, el sacapuntas tirando puntas de lápiz y el estuche, dando mordiscos. Fuí buscando un cuchillo y lo corté todo en trocitos, pero cada vez eran más. Me di cuenta de que no servía, en ese momento eché a correr a mi habitación. Cuando llegué me escondí en el armario con un palo, en aquel preciso momento pensé: "no tengas miedo". A continuación, vi que la tijera estaba rajando la puerta y el estuche se la comía. Sin saber que hacer cogí la manta, la até a la mesa y bajé por ella. Ellos también bajaban. Pensé que si me arrinconaba en un lugar seguro no me pasaría nada, pero no fue así al esconderme me encontraron y cuando el estuche me iba a comer...¡Me desperté! Sólo era una pesadilla de Halloween.