LA POCIÓN MÁGICA
Érase una vez en un bosque vivían unos pequeños pitufos en setas. Un día Gragamel y su gato Azrael fueron a la aldea a capturar pitufos. Y tuvieron suerte porque se encontraron con Pitufo Miedoso y lo cazaron. Papá Pitufo y Pitufina estaban preocupados porque ya sabía que se lo habían llevado. Papá Pitufo intentó hacer una poción mágica y Gargamel también hizo un conjuro maligno. Al final ganó Papá pitufo y lo recuperaron. RUBEN. Alagón del Río, 3º de Primaria.

LOS PITUFOS Y SU ALDEA
Una tarde cuando Papá pitufo llegó a casa vio a Pitufina que estabA preparando una poción mágica. Mediante este conjuro maligno, apareció un animalito pequeño con grandes orejas y de color amarillo al que llamaron Gargamel. Cunado entró Pitufo Miedoso en la casa y vio a ese nuevo inquilino, se cayó para atrás del susto que se metió y tuvieron que llevarlo al hospital pitufo. Cuando Pitufo Miedosos volvió de nuevo a casa consiguió llevarse bien y no volver a tener miedo de su nuevo amigo Gargamel. TANIA. Alagón del Río, 4º de Primaria.

ALDEA DE LOS PITUFOS
Érase una vez una aldea pequeñita donde vivían los pitufos: Papá Pitufo, Pitufina, Pitufo Miedoso, Pitufo Fortachón, Pitufo Presumido, Pitufo Dormilón, etc. Y estaban pensando irse de excursión a Isla Miedosa. Se fueron encima de su amigo el perro Patata y cuando llegaron, Patata fue oliendo hasta recorrer la Isla Miedosa. Entonces cuando terminó de oler dijo:- Bueno estoy seguro, podéis bajar y cuando se acercaron al castillo, sonó...¡huuuuuu! Pitufo Miedoso tiritaba del miedo que tenía. Papá Pitufo dijo que no tuvieran miedo. Entonces se encontraron con una rata callejera y dijo Pitufo Fortachón: ¡- Yo me ocupo de ella. ¡Pum, pam!, ya he acabado con ella y siguieron hasta llegar al centro del castillo y dijo Pitufo Dormilón: ¿Por dónde se va?. - Es por aquí, dijo Pitufina. Y se encontraron con Gargamel. Papa Pitufo dijo: - Corred que no os coja. Y corrieron y corrieron hasta llegar donde querían, hasta el oro robado. Apareció entonces el gato de Gargamel y dijo que no encontrarían el tesoro. También apareció Pitufo Presumido y le robó el oro, entonces llamaron a Patata y se fueron a casa. ¡Buaaaaa! Lloraban Gargamel y su gato. ANTONIO. Alagón del Río, 4º de Primaria.