Una noche de Halloween,
unos niños iban por las casas llamando para que la gente les dieran
caramelos y dineros. Al llamar en una casa la puerta se abrió sola,
los niños entraron y no vieron a nadie. Entonces subieron a la
segunda planta, empezaron a ver esqueletos, murciélagos, etc...
De repente, apareció el
fantasma Capirote, los niños se asustaron mucho y empezaron a
gritar, pero el fantasma les dijo:
- ¡No tengáis miedo! No
os haré nada.
Los niños confiaron en
él y pasaron una noche muy divertida. Fin. Enrique. Alagón del Río,
4º de Primaria.
1 comentario:
Muy bien, sigue así.
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