Érase
una vez una zorra que se reía de todo. Una vez se cayó una zorra y
se rió, después vomitó un conejo y también se rió. Pero entonces
vio un perro y salió corriendo a la madriguera, mientras que las
otras zorras no tenían miedo. Moraleja: Reírse de los demás puede
salir caro. Alberto. 3º de Primaria. Alagón del Río.
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